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Tendencias y consejos del mundo Fintech que revolucionan tus finanzas personales.

Amienemigos

/ Por Alejandro Cosentino

El término describe diversos tipos de relaciones. Fue utilizado por primera vez en 1953 por el periodista estadounidense Walter Winchell en un artículo donde se preguntaba si los americanos deberían llamar a los soviéticos “Amienemigos” por acordar y disentir en tantos temas. La expresión es tan popular que en el 2012 Disney filmó una película para adolescentes con ese nombre. Actualmente en el mundo de las finanzas, este concepto ha recuperado notoriedad porque se ajusta con precisión para describir la tensa relación de las empresas FinTech y la banca tradicional.

Las FinTech vemos una oportunidad de negocios para acabar con la prolongada insatisfacción que las personas tienen con los bancos. Deseamos ganar mercado mejorando la experiencia de los clientes con los servicios financieros, ser sustentables y ganar dinero. Hemos desarrollado un nivel de innovación que los bancos no habían logrado pero también necesitamos de los bancos. Utilizamos mucho de la estructura bancaria actual como las cuentas (donde se recibe, transfiere o se mantiene dinero de nuestros clientes), transferencias electrónicas que mueven el dinero, medios de pago y servicios de recaudo como débitos automáticos entre otros. Nos quejamos que los bancos intentan bloquear nuestros movimientos poniendo palos en la rueda (cosa de la que puedo dar testimonio) negando servicios sin razón, dilatando el otorgamiento o bien cancelándolos una vez otorgados. Intentan hacer justicia por mano propia para defender posiciones obtenidas legítimamente durante muchos años y así mantener el rentable status quo.

Se quejan amargamente con las autoridades argumentando que compiten en desventaja porque las FinTech no están reguladas cosa que es cierto. Y seguramente en un plazo cercano existirá regulación. Pero olvidan que la regulación que los “oprime” les brinda la posibilidad de obtener el dinero de las personas y empresas a muy bajo costo (y en un porcentaje significativo a costo cero) y revenderlo a altísimo costo y con garantía estatal de depósitos. Han gozado de un período de bonanza competitiva prolongado que los ha llevado a tener posiciones oligopólicas en todo el mundo. Esa bonanza se acabó.

Esta tensión nos ha convertido en “Amienemigos” pero en el medio está la gente y las autoridades. Es un secreto a voces que las personas no quieren a los bancos. Más si hablamos de los Millennials. La gente ya tomó conciencia que la inexplicable diferencia entre lo muy poco que les pagan por el depósito de sus fondos y la enormidad que les cobran por los préstamos es producto de insistir con obsoletas estructuras de distribución (sucursales físicas) a las que nadie quiere ir. Tal es así que hay algunos bancos en el mundo que ya han empezado a cobrar por mantener los depósitos en cuenta.

Las personas experimentan a diario el poder de la tecnología: en cualquier industria donde la tecnología es protagonista, los servicios son mejores y más económicos. En servicios financieros es la diferencia entre acceder o no a créditos y eso es ayudar o postergar el desarrollo. Las autoridades también han reclamado históricamente a los bancos otorgar más y mejores créditos para facilitar el desarrollo de la población. Mientras que las personas perciben que los servicios financieros pueden ser mejores si se usa la tecnología, las autoridades ya lo saben efectivamente. Saben que la tecnología es una aliada excluyente para la inclusión financiera y hacen que esos servicios sean más accesibles y ubicuos.

Es verdad, no nos queremos pero tampoco tenemos que odiarnos. Nos necesitamos, pero más nos necesitan las personas para quienes trabajamos con el objetivo de lograr mejores servicios financieros y una mejor calidad de vida. La disrupción FinTech ha sido la contribución de los que creemos que mejores servicios financieros son posibles.

La gente merece mejores servicios financieros. Para ello, la colaboración es imprescindible. Por eso, bancos, hagamos las paces.

Palabras clave: Fintech  Disrupción tecnológica  Tecnología  Inclusión  

La tecnología, eje de políticas de inclusión financiera

/ Por Alejandro Cosentino

Esto sin duda facilita la inclusión financiera. En el mundo de hoy no podemos hablar de inclusión financiera sin hablar de menores costos, pero sobretodo de la accesibilidad para que cualquier persona pueda solicitarlo a toda hora del día, desde donde se encuentre. Esto se puede lograr por medio de elementos que conviven con nosotros todos los días, los dispositivos conectados a internet, en particular los teléfonos inteligentes que en Latinoamérica superan el 50% de penetración en adultos. La tecnología ya nos ha dado pruebas suficientes que reduce costos, quita a los intermediarios y facilita la accesibilidad de múltiples productos y servicios en muchas industrias como el comercio minorista, el transporte urbano, el alojamiento turístico, las telecomunicaciones, el entretenimiento entre otros.

Ciertamente la oportunidad que tienen las compañías de FinTech y la tecnología en general para mejorar la inclusión financiera no está exenta de desafíos. En efecto, emprendedores, empresas tradicionales del sector de bancos, compañías de seguros, de procesamiento de pagos y las autoridades deben actuar en conjunto y colaborativamente para aprovechar el potencial de lograr mejores productos financieros para las personas, especialmente aquellas que no acceden habitualmente.

Las autoridades deben procurar un marco regulatorio adecuado que promueva la innovación y a la vez proteja los intereses y derechos de quienes participan de servicios novedosos. En el caso de los emprendedores el desafío es múltiple. Por un lado deben expandir el conocimiento de sus productos, ya que nadie compra aquello que no conoce y al mismo tiempo hacerlo en términos económicamente sustentables. Por otro lado, deben construir la confianza necesaria para que estos productos comiencen a ser utilizados en un entorno virtual, ya no presencial, que opera a la distancia, ajeno a los tradicionales contactos personales. La confianza no se genera espontáneamente, se requiere tiempo, perseverancia y trabajar con transparencia para satisfacer expectativas nuevas generadas por servicios innovadores. Los bancos deben acostumbrarse a la competencia de actores nuevos y colaborar en el desarrollo de alianzas colaborativas donde todos ganen.

Finalmente, y no menos importante, la tecnología tiene un gran efecto sobra la educación financiera de las personas. Los medios y herramientas online facilitan el acceso a contenido educativo e informativo como nunca antes lo hemos visto. Una persona, por ejemplo, puede simular un crédito y ser evaluado sin la necesidad de solicitarlo ni impactar su perfil de riesgo crediticio en los buros de crédito, eliminando la incertidumbre de millones de personas que no saben si podrán acceder a un crédito ni a qué costo.

Creemos que la experiencia financiera de las empresas FinTech no solamente debe ser una experiencia novedosa, sino también inclusiva, como parte de un proceso de intercambio donde todas las partes salgan beneficiadas. En el caso de los préstamos entre personas, quien solicita debe obtener mejores condiciones que en un banco, y quien presta debe obtener más por su dinero comparando con similares alternativas de inversión. Las relaciones justas son la base del progreso colectivo.

Para los que piensan que el FinTech es una moda pasajera les recuerdo que en las investigaciones de mercado los jóvenes del milenio (llamados también Millennials) pronto serán la mayoría de la fuerza laboral en todo el mundo. La mayoría de ellos (70%) esperan servicios financieros más adecuados a sus necesidades y no creen que puedan ser provistos por los bancos tradicionales, de tal manera que esperan que se los brinde empresas como Google, Facebook, Apple o Amazon.

Palabras clave: Fintech  Tecnología  Inclusión Financiera  

Match Point. La banca a punto de perder el partido.

/ Por Alejandro Cosentino

El tenis es un deporte fascinante. Puedes estar a punto de perder el partido y, sin embargo, puedes ganarlo si logras que tu oponente pierda un Match Point (punto para ganar el partido). El romanticismo de la competencia indica que muchas veces revertir un Match Point fortalece a quien tiene el marcador en contra y desmoraliza a quien lo tenía todo para ganar. La gesta deportiva destaca la epopeya personal del que se sobrepone a la adversidad del marcador. Pero las estadísticas son implacables. Quienes tienen el Match Point a favor terminan ganando el partido la amplia mayoría de las veces.

Cuando veo la situación de la banca creo que tiene un Match Point.... pero en contra. No es imposible, pero las chances no están de su lado. No significa que van a desaparecer. Sólo que van a perder este partido, el de la innovación y el de crear productos más atractivos para una nueva generación de clientes que se interrelaciona mucho mejor que sus antecesores con la tecnología. Si bien los bancos, tienen recursos económicos para dar vuelta el partido se requiere más que eso. Hace falta también gente que crea que pueda cambiar la situación de desamor de las nuevas generaciones con los productos financieros.

Cuando menciono banca me refiero a las organizaciones en su conjunto y no particularmente a sus ejecutivos más encumbrados a quienes veo más preocupados por sus jubilaciones que acerca de los procesos de innovación disruptiva en curso de la industria financiera. Estos, creen erróneamente que pueden surfear la ola de los cambios que afronta la industria en lo que les queda de vida laboral en las organizaciones sin comprometerse a fondo con esas transformaciones. Manejar correctamente estos cambios será para algunas organizaciones la continuidad, el cierre o que los adquiera una organización más grande.

Vivimos tiempos donde la tecnología lo transforma todo. Lo hace más sencillo, más rápido y más económico. Muchos negocios cambian radicalmente por la intervención de la tecnología: se eliminan intermediarios, los productos se transforman en más accesibles, bajan de precio, o su proceso de compra es más conveniente. Testigo de eso son las telecomunicaciones, el comercio minorista, el mundo del entretenimiento, la música, las búsquedas laborales, el transporte público y podríamos seguir con un largo inventario de industrias transformadas por la tecnología.

Ahora, las empresas de Sillicon Valley, verdugos de las industrias mencionadas anteriormente, buscan ganar dinero con la aplicación de prácticas y tecnologías disruptivas en los servicios financieros ayudados por dispositivos conectados a internet que las personas ya poseen: los teléfonos celulares inteligentes. Pero no sólo es tecnología, es también creatividad, desafiar el “status quo” y finalmente ejecutar ideas de manera innovadora y precisa pensando en nuevos segmentos de clientes no sólo los nativos digitales sino los inmigrantes digitales que encuentran en la tecnología una ayuda para hacer sus vidas, trabajos y negocios mucho más sencillo. Se describe a estas compañías como FinTech. El término describe la poderosa unión de las finanzas y los facilitadores tecnológicos donde podemos encontrar dispositivos con softwares y conectados a internet. El FinTech ha puesto a la banca en la mira. ¿Las razones? En una industria muy rentable pero obsoleta que se ha escondido detrás de las regulaciones durante mucho tiempo. Silicon Valley es implacable. Va por todo.

Los bancos como intermediarios del dinero de las personas y empresas habían estado a salvo de la disrupción tecnológica ya sea por razones regulatorias, operativas o de costos. Nadie hacía mejor o a menor costo lo que hacían los bancos. Hasta ahora. El FinTech está entre nosotros.

Palabras clave: Fintech  Disrupción tecnológica  

A los reguladores en Latinoamérica les agradan los préstamos de persona a persona

/ Por Alejandro Cosentino

Es sin duda un gran reto. No es fácil, pero eso no significa que en Latinoamérica las autoridades y los reguladores no estén a favor de los préstamos de persona a persona. ¿Qué reguladores no desean que exista una mayor competencia en el sector financiero en sus países? logrando así bajar las tasas de interés, impulsar el crecimiento económico y, al mismo tiempo, fomentar la inclusión financiera otorgando créditos más accesibles.

He recorrido las oficinas de las principales autoridades financieras de la región. He intercambiado ideas con ellos y con los despachos de abogados más experimentados de Latinoamérica acerca de esta incipiente industria. Puedo concluir que ambos empatizan con la idea de aprovechar este tipo de innovación financiera. En efecto, puedo apostar que lo necesitan. Tienen conocimiento de que los bancos son demasiado grandes para nuestras economías y de que actúan como oligopolios. Santander en Chile es más grande que el Sistema Financiero Argentino e Itau en Brasil, es mayor que el Colombiano.

Los bancos seguramente darán batalla. Lo harán de la misma forma en que la industria discográfica lo hizo en el pasado, enviando cientos de abogados a nivel mundial a pelear en contra del uso compartido de archivos de MP3. Los bancos son más sofisticados; al estar conscientes de su propio poder, utilizan firmas de cabildeo. Francisco González, director de BBVA, sugirió que los nuevos jugadores se encuentran en las fronteras de la regulación, mientras que Goldman Sachs define al P2P como “Banca de sombra”.

Seamos claros. P2P no se encuentra en el límite de la regulación. Hasta hoy no se ha desarrollado una regulación aplicable al tema. Existen leyes generales que deben ser cumplidas, pero las empresas del nicho aún no son reguladas. Del mismo modo, empresas de P2P no están haciendo banca en las sombras. Llamemos a las cosas por su nombre: la banca toma dinero de los ahorradores a un precio tan bajo como puede, y lo coloca tan caro como le es posible. Esa es la razón por la que se instalan miles de sucursales cerca de la gente.

La intermediación ya no genera más valor. Hoy, la economía colaborativa está rigiendo nuestras sociedades, desplazando al intermediario y permitiendo que aquellos que quieren obtener un mayor rendimiento con su propio dinero, lo hagan posible. Las empresas de P2Ps empoderan a los prestamistas a obtener mayores retornos al proveer servicios conectándolos con quienes buscan un mejor préstamo, un esquema en el que todos ganan.

Confundir P2P con los servicios bancarios es parte de la estrategia de defensiva para alentar a los reguladores a intervenir. Las empresas de P2Ps deben jugar un rol colaborativo con las autoridades para encontrar mejores formas para interactuar. Esto no significa que los reguladores deban permitir la entrada de jugadores sin experiencia o sin preparación. Al final del día, ninguno de ellos desea que ocurra un caos en las finanzas de sus países.

Sin embargo, hoy no existen reglas en nuestro mercado y la velocidad con que innovamos es más rápida que la habilidad de las autoridades para regular un mercado que muchos, siguen tratando de entender.

P2Ps ya se encuentran operando a nivel mundial, y son consideradas por Gartner Research (1) como “ una nueva forma de utilizar e interactuar con los servicios financieros, introduciendo respuestas más directas y satisfactorias a tendencias y necesidades sociales, demandadas desde años atrás al sector bancario”. Los reguladores están conscientes de que la generación conocida como “Milennial” cada vez más considera a los bancos como irrelevantes (2), y preferirían obtener servicios financieros de compañías como Google, Apple o Paypal, más que de los bancos.

Mientras tanto, si usted desea comenzar una empresa de P2P en algún país de Latinoamérica, usted mismo debe regularse. Buscar las mejores prácticas a nivel mundial, ser prudente y seguir los buenos consejos escritos por Eleanor Kirby y Shane Worner, de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO, por sus siglas en inglés).

En resumen, los “top 10” consejos para desarrollar un negocio de P2P en Latinoamérica son:

1. Selecciona al abogado correcto: él/ella lo guiarán para desarrollar la estructura legal más adecuada.
2. Preséntese personalmente con las autoridades antes de iniciar operaciones: es mejor empezar con ellos.
3. Sea transparente: es el principal valor para generar confianza.
4. Eduque a su mercado: para cimentar una larga y duradera relación con su comunidad.
5. Deleite a sus clientes: es la mejor forma de diferenciarse de los bancos desde el día 1.
6. Fije el precio en base al riesgo: su principal negocio es ayudar a los prestamistas a obtener mejores rendimientos por su dinero.
7. Utilice la tecnología para desempeñarse eficientemente: es el camino correcto para construir una organización ágil.
8. Cumpla con las reglas de Prevención de Lavado de Dinero: usted siempre querrá evitar problemas relacionados con el tema.
9. Desarrolle un Mercado secundario: para que sus clientes puedan obtener liquidez cuando así lo requieran.
10. Evalúe detalladamente el tema fiscal: Puede haber o no regulación clara, pero el tema tributario siempre deberá revisarse a fondo.



1.Gartner Research, The Future of Social Lending. 2. http://www.fastcompany.com/3027197/fast-feed/sorry-banks-millennials-hate-you

Palabras clave: P2P  Banca  Regulaciones  Reguladores  Servicios financieros  

Latin American Regulators do like Peer-to-Peer Lending

/ Por Alejandro Cosentino

It’s for sure a challenge. It is not easy but that does not mean authorities and regulators are not for Peer-to-Peer Lending companies in their countries. Which regulators don’t want more financial competition in their countries, lowering interest rates to trigger financial growth and also, at the same time, allow financial inclusion due to more affordable loans?

I walked thru the buildings of the major financial authorities across the region. I exchanged ideas with them along with the most experienced lawyers across Latin America about this nascent industry and I can conclude they like the idea of embracing this kind of financial innovation. I also bet they need it. They know banks are too big for our economies and that they act as oligopolies. Santander in Chile is bigger than the whole Argentinean financial market as Itau in Brazil is bigger than the entire Colombian financial system.

Banks will certainly put up a fight. They will battle as record labels did in the past sending armies of lawyers to fight against MP3 File Sharing around the globe. Banks are more sophisticated; they use lobby firms because they are aware of their own power. Francisco Gonzalez, head of BBVA, suggested days ago, that new players are on the frontiers of regulation while Goldman Sachs defines the P2P as shadow banking.

Let's be clear. P2P is not on the edge of the regulation: there’s no applicable regulation on that. There are general laws to be complied with but this has not been regulated yet. And P2Ps are not doing banking in the shadows. Let's call things by their name: banking is to buy money from the people as low as they can and sell it as much expensive as possible to other people. That’s the reason why they install thousands of brick and mortar branches close to the people. They have already noticed that.

Intermediation does not generate value any more. Sharing economy is ruling our economies now. Cutting out the middleman and allowing those who want to get more with their own money is possible. P2Ps empower lenders to get better yield delivering matching services so they can get more by providing a marketplace where everyone wins.

Confusing P2P with banking services is part of the defensive strategy to encourage regulators to interfere. P2Ps must play collaborating role with authorities to find a better ways to interact.

This doesn’t mean regulators will welcome the arrival of unexperienced and unprepared players. At the end of the day, none of them want any financial chaos. But there are no rules yet in our markets and the speed of innovation is faster than the ability of authorities to regulate what they are still trying to understand.

P2Ps, already operating worldwide, are considered by Gartner Research (1) as "a new way of using and interacting with financial services, introducing more direct and satisfactory responses to social trends and needs demanded for years to the whole banking industry." Also, regulators are aware that Millennials increasingly see banks as irrelevant (2) and they would prefer receiving financial services from Google, Apple or PayPal rather than banks.

In the meantime, if you like to start a P2P in Latin American countries you must regulate yourself, find best practices around the globe, be prudent and follow the good advices written by Eleanor Kirby and Shane Worner from International Organization of Securities Commissions (IOSCO)

To sum up, the top 10 advices to play P2P business in Latin American region are:

1. Select the right attorney: he/she guides you to build the proper legal structure.
2. Introduce yourself to authorities before launching: it’s better to start with them.
3. Be transparent: is the foundational value to generate trustworthiness.
4. Educate your market: to cement a long lasting relationship with your community.
5. Delight your customers: that’s the best way to differentiate from banks from day 1.
6. Price the risk accordingly: your core business is to help lenders get better yield.
7. Use the technology to play efficiently: it is the right path to build a lean organization.
8. Comply with Anti Money Laundering rules: you will always want to avoid AML problems.
9. Create secondary market: to help your lenders get liquidity when they want to get out.
10. Asses taxes thoroughly: There might be unclear or none regulation but taxes are the opposite.


1.Gartner Research, The Future of Social Lending. 2. http://www.fastcompany.com/3027197/fast-feed/sorry-banks-millennials-hate-you

Palabras clave: P2P  Banks  Financial system  Lenders  Regulators